Los garbanzos junto con la jibia o sepia, que es un alimento rico en yodo, hacen de este conjunto un plato bastante completo, a la vez que muy rico.
- Ingredientes
- Medio kilo de garbanzos
- Una sepia o jibia tamaño mediano (puede ser fresca o congelada)
- Una patata mediana
- Una zanahoria mediana
- Una ramita de perejil
- Cuatro calvos de olor
- Dos hojas de laurel
- Unos cinco granos de pimienta
- Cuatro dientes de ajos
- Una cucharadita de pimentón dulce
- Un cacito de aceite
- Sal.
La noche anterior ponemos en remojo los garbanzos.
Si la jibia o sepia fuera congelada descongelaríamos previamente.
Troceamos la jibia.
En una olla ponemos los garbanzos escurridos, la jibia en trozos, una patata troceada, la zanahoria a trozos, la ramita de perejil, los clavos de olor, los granos de pimienta, las hojas de laurel y los dientes de ajos pelados, una cucharadita de pimentón y un cacito de aceite.
Y en la olla, le damos unas vueltas, bien al aire o bien con una cuchara de palo, esto lo haremos para que ligue todo.
Luego lo cubrimos de agua hasta que cubran los garbanzos y le ponemos un poco de sal.
Dejamos cocer como mínimo una hora, hasta que la jibia este tierna.
Sacaremos la patata y la zanahoria y las pasaremos por por la batidora. Esto lo volvemos a añadir de nuevo a la olla.
Probamos de sal y que la jibia esté tierna y pondremos a nuestro gusto para apartar.
dejamos reposar unos minutos.
Un potaje realmente rico para estos días de frío.